La Verdadera Importancia de Comunicarme.

Veía hoy una serie, donde un doctor de física traba de explicarle un experimento a una persona que no tenía ni la más remota idea de que era lo que estaba hablando. A pesar de los esfuerzos del Dr. La otra persona no entendía. El Dr. Se desesperó y obvio el tema.
Posteriormente el Dr. Se encuentra con un colega, menciona dentro de la conversación el nombre del experimento y el colega entiende perfectamente a que se refiere y continúan su charla.

Esto me hizo pensar en las miles de veces que he intentado entender algo y quedarme en blanco. Y lo peor es que para que no se desespere Mi Amo o mi interlocutor, digo que entendí cuando en realidad no lo he logrado.

Otras de las veces pregunto y pregunto y pregunto, tratando de explicar lo que no entiendo, y no conseguir esa comprensión. Y como si entiendo que a nadie le gusta que le estén pregunte y pregunte sobre un punto, sobre todo si las preguntas dan la impresión de necedad más que de falta de entendimiento, empecé a dejar de preguntar, con el resultado de no comprender.

Y entonces comienzan mis especulaciones, si será melón, que si mejor sandía, que si siempre será mejor con las manzanas y termino hecha un lío y además sin el VALOR de preguntar.
Y ojalá este fuera el menor de los males, pero no, cuando el suceso se repite, no tengo idea de que decir, de que hacer, puesto que no he entendió el por qué.

Lo que para unas mentes es algo obvio, para otras no lo es.

Y después de todo esto, cuando se reúno el valor para comunicarme, resulta que opto por la peor manera: Auto culparme de algo que ni siquiera sé si implica culpa, decir que soy algo negativo, auto agredirme física, mental o emocionalmente con alguna o algunas frases, con la esperanza inconsciente de que Mi Amo me tome en sus manos y nos diga “A ver, que la cosa no es así, ahí te va con manzanitas”… (bueno ahora ya sé, así que ya no es incosciente)

Pero no, porque no soy una criatura, y además SE SUPONE que hemos tenido REAL comunicación, y es en este punto donde me pregunto: ¿REALMENTE me comunico? Y veo que no, por querer evitar un mal menor, consigo un mal mayor.

Que tal que por no decir que no comprendo la tabla del 7, digo que si, y a la hora de las tener que hacer las multiplicación por 7 no voy a saber qué hacer.

Me podrán decir que un Amo conoce los límites y alcances de su esclava, pero si la única fuente que tiene para conocer lo que pasa en mi cabeza loca, soy yo misma, luego entonces, la información que tiene para conocerme no es que sea falsa, sino es inconsistente e incompleta.

Luego entonces, siempre será mejor hablar que callar y asumir las consecuencias de las palabras, pero también, debo de fijarme lo que digo, porque muchas veces no manifiestan lo que pienso.


Y así considero que la verdadera importancia de comunicarme, no es que yo comprenda, sino que Mi Amo sepa que tanto hay en mi cabeza para así tener una visión REAL de mis límites y alcances para conseguir de esta manera que pueda servirlo satisfactoriamente.